La cofradía de la Vera Cruz eligió ayer por la tarde a su nuevo mayordomo en la parroquia de San Mateo. Se trata del abogado cacereño Miguel Muriel Contiñas, que hasta ahora ocupaba el cargo de vicemayordomo. Releva en el cargo a María Antonia Muriel, que ha permanecido al frente de la cofradía durante los dos últimos mandatos, de cuatro años cada uno.
Se trata de una de las hermandades más antiguas de la Semana Santa cacereña y está integrada, en la actualidad, por 760 hermanos. Su procesión del Jueves Santo desde San Mateo -donde está su sede canónica- es una de las más seguidas de la ciudad. Cinco pasos integran su desfile: la Oración en el Huerto, el Beso de Judas, la Flagelación, el Cristo de la Salud y de la Expiración y la Dolorosa de la Cruz.
Los estatutos fundacionales de esta cofradía datan del año 1521 y se conservan en el Archivo Diocesano. El documento es un pergamino vitelado (de piel de vaca) y está considerado una auténtica joya documental, la más destacada de todos los fondos que se guardan en el Seminario. No obstante, existen unas ordenanzas previas a estos estatutos, fechadas en 1470, según recoge Manuel Pedro Floriano en el libro titulado 'Historia y vivencias de una cofradía cacereña', dedicado a la hermandad de la Vera Cruz.