miércoles, 24 de febrero de 2010

AYUNO Y ABSTINENCIA CUARESMAL


Durante la Cuaresma oimos decir que tenemos que ayunar y practicar la abstinencia; pero muchas veces no entendemos su verdadero significado ¿ayunar para qué? ¿Que sentido tiene no comer carne los viernes? El hacerlo porque sí y sin más y solo porque lo manda la Iglesia, no tiene sentido. ¿Porque a ese ayuno y abstinencia que nos pide la Iglesia no le damos, también, otro sentido?
- Despojarnos de todo aquello que nos sobra: egoísmo, envidia, críticas... para ser personas de caridad fraterna.
- Abstenernos de caprichos inútiles para poder ayudar a quien realmente lo necesite.
- Preferir pasar necesidades a que las pasen los demás.
- Ofrecer nuestro tiempo a quien lo necesite.
- Ver a todas las personas por igual, piensen lo que piensen, sean del color que sean y tengan las opciones políticas y religiosas que tengan.
- No ser esclavos del consumismos y de las modas.
- Abstenerse de toda clase de violencia contra el prójimo.

Y es que la Cuaresma es un tiempo de conversión, un tiempo para volver al camino de Dios y dejar a un lado el camino de los hombres que nos lleva al mal; de esta manera podremos descubrir en el mundo y en cada persona el amor de Dios nuestro Padre.
Por eso la Cuaresma debe llevar a:
- No presumir del bien que hacemos, ni hay que publicarlo para que los demás lo sepan.
- No hay que dar tanta importancia al trabajo que hacemos, otros hacen lo mismo o mejor que nosotros.
- No ocultar, por vergüenza los fallos y fracasos, porque es del ser humano confundirse.
- No excusarnos, ni disculparnos tanto.
- Si alguien nos acusa de algo que hicimos mal, aprendemos a callar y no defendernos.
- Participar, dar nuestra opinión sin tener miedo al ridículo.
- No poner en ridículo, ni hacer mala propaganda de quien piense diferente a nosotros.
- Hablar más de los valores y conquista de los demás, que de sus defectos y fracasos.
- No compararnos con nadie, cada unos tenemos nuestras metas.
- No creernos el centro del universo y pensar que los demás tienen que estar a "nuestras órdenes".

La Cuaresma nos tienen que hacer ver, que no se puede ir por la vida aparentando de "listo", de "importantes" de que "lo sabemos todo" "mirando a los demás por encima del hombro" por que se reirán de nosotros. No podemos alardear delante de los demás que hacemos mucho por la gente, cuando en realidad vamos buscando vanagloria y el aplauso. No podemos ir por la vida almacenando rencores que nos hace sentirnos mal. Ni medir a los demás con el metro con que nos medimos a nosotros mismos.
¿Que más ayuno que este? ¿Que más abstinencia que esta? Creo que si centramos nuestro ayuno y abstinencia de esta Cuaresma 2010 en esto, celebramos la Pascua de resurrección porque habra muerto en nosotros el "yo" y resucitará el "nosotros".

Paulino Hernández
Director espiritual de la Cofradía